Tomar la decisión correcta a la hora de elegir los mejores neumáticos para cada automóvil es de vital importancia, pues de esta dependerá la seguridad, durabilidad y, también, la capacidad para mejorar el rendimiento. Para elegir neumático y llantas en un coche eléctrico, en especial los neumáticos, hay que tener claras ventajas y desventajas de los distintos modelos que se estén viendo para dar con las ruedas indicadas, aquellas que no mermen la autonomía ni la necesidad de preservarla.

Características idóneas de los neumáticos para los coches eléctricos

Con una elección de neumáticos adecuada se pueden reducir los consumos en la batería. Una ruedas estrechas favorecen la aerodinámica y reducen la resistencia al avance, con la consecuente reducción de la batería.

Otras características a destacar:

Minimizar el ruido

El neumático de un coche eléctrico debe reducir el ruido que se filtra hacia el interior del vehículo, hacia la cabina, y ganar en autonomía. Todo ello sin que por este hecho se reduzca la durabilidad ni la seguridad.

Por ello, cada vez más fabricantes cuentan en su catálogo con modelos con estas medidas: 195/55 R16, caracterizadas por un perfil alto y delgado, silenciosos y con gran agarre.

Aprovechar la fuerza del coche

Dado el peso añadido de las baterías, si se eligen neumáticos corrientes se desgastan un 30% más rápido en los vehículos eléctricos.

Usando un perfil elevado de los neumáticos se consigue aprovechar con mayor eficiencia la fuerza que posee un coche eléctrico, mucho mayor que la de un vehículo convencional.

Reducir el rozamiento

Según estudios del fabricante Michelin, la resistencia a la rodadura puede suponer, hasta el 20 % de la energía que consume un vehículo en marcha. Hoy en día todos los neumáticos han evolucionado para reducir el rozamiento, sin perjudicar el agarre. Cada kilómetro de autonomía puede depender de las ruedas.