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Cada vez son más los avances en nuevas formas de impulsar los coches eléctricos. La más conocida y desarrollada hasta la fecha es la de los coches de hidrógeno y en los últimos meses se ha podido comprobar el poder de una nueva forma de batería con un coche eléctrico de agua salada.
Conseguir mover un vehículo con agua salada requiere de un tipo de batería especial llamada «batería de flujo»
Batería de flujo, cómo consigue moverse un coche eléctrico de agua salada
Si nos sigues en Facebook (o porque ya conozcas estos temas) ya habrás visto que muchas de las tecnologías que usan los coches eléctricos son del siglo XX o incluso antes, este caso no iba a ser menos.
Las baterías de flujo se idearon en la década de los 70 como parte de un proyecto de la NASA. Como las pilas de combustible, funcionan con hidrógeno. Sin embargo lo que reaccionan son dos soluciones electrolíticas salinas denominadas Bi-Ion, cada una almacenada en su propio depósito.
Unas bombas hacen circular los electrolitos disueltos en la solución líquida hasta la celda electroquímica o ‘pila’, donde ambas soluciones quedan separadas por una membrana. Es entonces cuando la solución líquida del ánodo se divide en iones cargados positivamente que cruzan la membrana y electrones, en un proceso denominado oxidación. Estos electrones generan la corriente que acciona el motor eléctrico. En último lugar, éstos llegan al otro lado de la pila, donde reaccionan con la solución líquida del cátodo en un proceso denominado reducción.
Las baterías de flujo tienen otras aplicaciones como el almacenamiento doméstico de electricidad en soluciones líquidas.
Ventajas de las baterías de flujo
Respecto a la movilidad, al igual que pasa con el hidrógeno, lo positivo de estas pilas es la manera de repostar, análoga a la de los motores de gasolina. Además este tipo de combustible presenta otra ventaja frente al hidrógeno, el cual es inflamable en contacto con el aire. Pero el ‘combustible’ de las baterías de flujo sólo es una solución salina de agua.
La tecnología de baterías de flujo, gracias a su mayor densidad energética, aporta una mayor eficiencia, dando como resultado una mayor autonomía frente a los coches eléctricos corrientes.
Desventajas de las baterías de flujo
No todo son ventajas y este tipo de baterías si que presenta algunos inconvenientes:
- Los tanques ocupan espacio y aumentan el peso del vehículo.
- Los datos aportados por la empresa del coche eléctrico de agua salada respecto a consumo son de 3,2 euros por cada 100 kilómetros. Más caro frente al promedio de los eléctricos de 1,35 euros por cada 100 kilómetros. Eso sí aún más barato que los combustibles fósiles.
- Se reduce el voltaje, por ejemplo el Quantino lo hace con un sistema de 48 voltios, frente a los 400-600 voltios de los convencionales. Se reduce así los requisitos en materia de seguridad.
Nanoflowcell Quantino, el coche eléctrico de agua salada
El Nanoflowcell Quantino ha recorrido más de 350.000 km con agua salada demostrando viabilidad y fiabilidad a pesar de ser aún un prototipo.
El Nanoflowcell Quantino no es nuevo, se presentó en sociedad hace ya tres años. Desde entonces, no ha dejado de circular para demostrar su viabilidad como proyecto viable de movilidad alternativa. Acumula ya más de 350.000 km recorridos (200.000 km en carretera y 150.000 km en un banco de pruebas), más de 10.000 horas de conducción.
Durante todo este tiempo no ha dado ningún problema en el sistema de propulsión, requiriendo únicamente el reemplazo de neumáticos o frenos.
NanoFlowcell, la empresa detrás del coche eléctrico de agua salada
NanoFlowcell es una empresa privada suiza, fundada en 2013 y con sede en Liechtenstein, dedicada a la investigación y el desarrollo de las denominadas baterías de flujo, así como de sus posibles aplicaciones.
No es la primera vez que se oye hablar de ella. Hace cuatro años presentó los eléctricos QUANT FE y Quantino en el Salón de Ginebra. Dos años más tarde dió a conocer el QUANT 48volt.
Parece que los proyectos interesan a los inversores además:
Muchos son los que dudan de esta tecnología. No obstante nanoFlowcell asegura que en breve podría comenzar la comercialización de la tecnología. En mayo del año pasado recibió un pedido para fabricar 500 unidades del Quant 48VOLT (de mayor tamaño) y 25.000 del Quantino 48VOLT por parte de un grupo internacional de inversores, en una operación valorada en 3.100 millones de euros. El pedido incluye la construcción de una factoría de bi-ION, y supuso valorar el Quant en tres millones de euros y el Quantino en 65.000 euros.
https://www.abc.es/motor/reportajes/abci-coche-impulsado-agua-y-sales-demuestra-viabilidad-tras-recorrer-350000-kilometros-201907040127_noticia.html
Toda una tecnología a tener en cuenta, esperamos ver más tecnologías alternativas surgir.
Interesante información